Coincidiendo con la recta final de este 2023, la icónica firma de moda londinense Pepe Jeans se está abriendo a las celebraciones por el 50 aniversario de su fundación. Medio siglo de historia, frente a la que nos decidimos a responder analizando, en cuidado y minucioso detalle, y con la colaboración e inestimable complicidad de su misma dirección, cuáles han sido los orígenes, en qué momento se encuentra actualmente, y qué proyección y más inminentes —y destacados— planes se hayan perfilado desde la célebre marca de cara a su más inminente futuro. Unos próximo proyectos, ambiciones y objetivos, sobre los que ya descubrimos desde estas primeras líneas cuál será uno de los principales retos a los que van a tratar de salir a hacer frente desde la firma de moda a medida que se adentran en esta nueva y estimulante etapa a la que se abren tras superar las cinco décadas de vida: su próximo desembarco en los Estados Unidos.
Llegando de este modo para trazar, y poner en su justo valor, cuál ha venido siendo el desarrollo, la evolución, y el crecimiento sobre el que se ha venido desempeñando la firma de modas a lo largo de estos sus primeros 50 años de vida, la primera parada pasa obligatoriamente por tratar de retrotraernos hasta ese preciso momento en el que Pepe Jeans London comenzaba a arrancar su andadura. Unos primeros orígenes que se remontan a los de su fundación en 1973 por el emprendedor Nitin Shah. Un por entonces trabajador de la empresa textil londinense, especializada precisamente en las mismas prendas de moda vaquera por las que ahora es tan especialmente reconocida Pepe Jeans, del empresario Shantilal Parmar; y quien se decidía por entonces a tratar de emprender su propia trayectoria en solitario, abriendo junto a sus hermanos Arun y Milan Shah, y como trabajo complementario al de sus tareas en la compañía textil, un puesto propio en el popular mercado de Portobello Road, al oeste de Londres. Un punto de venta que abrían y cerraban cada sábado coincidiendo con la instalación del siempre concurrido mercado callejero, y desde el que justamente empezaron comercializando las prendas vaqueras confeccionadas por la compañía de Parmar.
Fue precisamente a raíz del éxito, y del buen rendimiento, que los tres hermanos supieron sacarle a ese primer puesto ambulante, lo que propició que pasasen a partir de ahí a decidirse a comercializar sus propias prendas, bajo su propia marca comercial, confeccionadas y suministradas por la empresa de Parmar. Un punto para el que los hermanos Shah se decidieron a escoger el nombre de “Pepe”, por lo que entendían que resultaba su notoria sencillez, protagonizando a partir de ahí una fulgurante trayectoria en ascenso que rápidamente les condujo a contar con hasta cuatro puestos de venta ambulante en los mercadillos de Londres, para en torno al año 1975. Fecha que llegaría para marcar un nuevo y decisivo punto de inflexión en la trayectoria de la marca, que a partir de ese momento y durante a lo largo de toda esa misma recta final de la década de los 70, se embarcaba en la ambición de abrir sus primeras tiendas físicas, y permanentes. Un hito que llegaría con la apertura y puesta en marcha de sus primeras tiendas en las icónicas arterias londinenses de King’s Road, vinculada al auge de legendarias figuras de referencia de la escena de la moda británica de aquellas décadas como lo fueron Mary Quant o Vivienne Westwood, y en Carnaby Street. Unos primeros establecimientos, a los que se sumaría igualmente durante esos mismos años la puesta en marcha de unas primeras oficinas centrales y de un almacén de más de 2 500 metros cuadrados, todo ello ubicado en el complejo Avonmore Trading Estate del exclusivo barrio de Kensington, en el centro de Londres. www.pepejeans.com
Por Maria Soler